El mercado de la pintura antigua está basado,
por lo general, en obras que no están ni firmadas ni fechadas y cuya
identificación exige un largo trabajo documental. El mercado de la pintura
moderna no se halla al resguardo de las obras falsas, y la admiración que
despiertan ciertos artistas, como Van Gogh por ejemplo, contribuye a
multiplicarlas tenemos nuestros ejemplos locales como los fasos de Koek Koek,
Berni, Castagnino, Xul Solar, etc. El
trabajo de peritaje necesita escapar de las iniciativas comerciales, que
comprometen la independencia de los eruditos, y de bullicio de la batalla entre
los “curanderos”.
¿Qué pasa en
el Arte contemporáneo? El peritaje
de las obras contemporáneas no se refiere a la autenticidad de la obra con
respecto a su verdadero autor, sino a la autenticidad de su existencia en el
arte, la cual no resulta independiente del reconocimiento social del autor y
artista. La certificación del arte contemporáneo, no se da por la atribución
como en el arte catalogado sino como validación en producto artístico. Dicho de
otro modo, el experto en arte contemporáneo no puede ignorar nada acerca de la
posición de un artista en la escena nacional e internacional ni de su
reputación, resultado de los créditos acumulados a partir de la interpretación
de su obra, de las evaluaciones emitidas por el mundo del arte y de las consideraciones
del mercado.
El precio de
la obra de arte, su rareza y juicio de la historia: Ya sea un cuadro o escultura la obra que se pone
a la venta debe ser singular e irremplazable, indivisible y no sustituible.
La comparación, es la técnica por excelencia en
el pronóstico de precios. Por eso, es importante que quien asesore en el precio
y la valuación, sea un profesional no involucrado (directamente) en el circuito
comercial ya que su información no estará condicionada por los intereses
mezquinos de muchos “curanderos del arte” donde se le dice a un cliente que su
obra no vale, o vale poco simplemente porque no es de su interés propio.
¿Qué es el
famoso “Pedigree” o “Procedencia”?:
Llamamos antecedentes a todo dato utilizable en una tasación o peritaje, es
importante el análisis del antecedente para considerarlo, debe asegurarse su
confiabilidad y fehaciencia, la fehaciencia es la fuerza probatoria de un dato,
esto no implica necesariamente
autenticidad. Como tampoco implica que un antecedente falso ponga en duda
directa la autenticidad de la pieza.
A la mayoría de los intermediarios (afortunadamente
hay excepciones) solo les basta un papel (aunque sea apócrifo) para validar una
obra ya que es lo “socialmente reconocido”.
La
desvalorización de las replicas,
la obra original resulta más importante que la réplica realizada por el mismo
artista. Entre las obras de un mismo artista, que retoma exactamente el mismo
tema, lo importante es descubrir cuál fue la primera, la obra original de la
cual nacen las demás. En cuanto a las esculturas es similar en análisis, lo
importante es la distinción principal entre la escultura de talla directa con
productos únicos y la escultura de fundición. En este último caso, es a partir
de un original que se realizan decenas de ejemplares en bronce, todos
auténticos ya que tienen la misma procedencia, pero no originales.
Un poco de
luz sobre los términos: ¿Que es una Adulteración?, se le denomina a la pieza que incorpora un nuevo estado
del objeto, que pretende engañar, simulando ser original en cambio una Falsificación, es un objeto adulterado y
pierde la condición de autentico.
Falso es aquel
objeto que íntegramente no ha sido elaborado por quien se le atribuye, en
cambio una Réplica, es un objeto que
por sus características se lo puede identificar lingüísticamente, como copia,
calco o reproducción pudiendo obtenerse un beneficio económico acorde a la
calidad del mismo sin intención de dañar mientras que la Imitación es un objeto copiado de otro de similares características
pero no intentando atribuírselo al autor imitado, resaltando la condición de
imitación.
El peor de
los casos es el de Plagio, un objeto
copiado con estricta similitud de uno afamado, intentando adjudicárselo a un
sujeto a titulo propio dañando al autor del original y al medio por ser un
objeto falso.
Para concluir podemos citar esta frase de Marcel
Duchamp: “Es la rareza la que otorga el
certificado artístico” paradójicamente los “Curanderos” muchas veces tienen
obras antes sus ojos que por parecerles “raras” sentencian cual juez en un
veredicto… “eso es falso”.
Lic. Gustavo
Perino
Perito y Valuador de Obras de Arte
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